Publicado 13/06/2025 11:25

Kazajistán: Estepas, Historia y Horizontes sin Fin

Kazajistán: Estepas, Historia y Horizontes sin Fin    - Embajada de Kazajistán en España
Kazajistán: Estepas, Historia y Horizontes sin Fin - Embajada de Kazajistán en España - cedida

MADRID 13 Jun. (EUROPA PRESS) - (Información remitida por la empresa firmante)

Bienvenidos al corazón de Eurasia

Si quieres perderte en horizontes infinitos, donde el cielo parece rozar la tierra y cada paso cuenta una historia ancestral, Kazajistán te espera. Situado entre Europa y Asia, este país -el noveno más grande del mundo- no es muy conocido pero sorprende cuando se le conoce de cerca: es un cruce de caminos, de civilizaciones y de paisajes con formas que desafían la lógica y despiertan la curiosidad.

Geografía que asombra

En Kazajistán todo es grande. Desde las estepas doradas que se extienden hasta el horizonte, hasta las montañas cubiertas de nieve del Tian Shan y los desiertos de Mangystau. Cada rincón parece contar una historia geológica extraordinaria.

Para los amantes de los extremos, aquí pueden caminar a 132 metros bajo el nivel del mar en la depresión de Karagiye o mirar el mundo desde las cumbres del pico Khan Tengri, que se eleva a más de 7.000 metros.

El clima no se queda atrás: los inviernos son gélidos y los veranos abrasadores. Pero eso solo hace que cada estación pinte el país con una paleta distinta.

Ríos y lagos que respiran leyenda

Aunque no tiene salida al mar, en Kazajistán hay lugares donde el agua y el paisaje forman escenas difíciles de olvidar. El lago Baljash, por ejemplo, es mitad salado y mitad dulce. Y el lago Kaindy, con sus árboles sumergidos que se alzan desde las aguas turquesa, ofrece una postal surrealista.

El mar Caspio, ese gigantesco lago compartido con otras naciones, baña el oeste del país y es una fuente vital de riqueza energética y biodiversidad.

De nómadas a nación

Pisar Kazajistán es caminar sobre siglos de historia. Desde los antiguos pueblos nómadas hasta las huellas del Imperio Mongol y la influencia del zarismo ruso, este país ha visto imperios nacer y caer.

En el siglo XV, el Kanato Kazajo marcó un momento clave de identidad. Más tarde, en la era soviética, el país vivió momentos oscuros como la gran hambruna de los años 30. Finalmente, en 1991, Kazajistán se independizó y comenzó su propio camino como república.

Astana: la capital del futuro

En 1997, la capital se trasladó de la vibrante Almaty a una ciudad completamente rediseñada: Astana. Hoy, esta metrópoli futurista es el corazón político y arquitectónico del país. Edificios como la Torre Bayterek o el Palacio de la Paz y la Reconciliación son más que monumentos: son declaraciones de identidad nacional moderna.

Imprescindibles que no puedes perderte Mausoleo de Khoja Ahmed Yasawi: En la ciudad sagrada de Turkistán, este sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO es un ícono del islam en Asia Central.

Cañón de Charyn: El conocido como "hermano menor del Gran Cañón", a solo 200 km de Almaty, sorprende con sus formaciones de arenisca roja y vistas vertiginosas.

Región de Mangystau: Una tierra de paisajes lunares y formaciones rocosas imposibles, perfecta para los aventureros.

Lagos Kolsai y Kaindy: Rodeados por los bosques del Tien Shan, estos lagos alpinos ofrecen tranquilidad, aire puro y rutas de senderismo inolvidables.

Lago Alakol: Con aguas multicolores y propiedades terapéuticas, este lago es un secreto bien guardado entre los viajeros que buscan algo diferente.

Un viaje más allá de lo evidente

Kazajistán es vasto, sí. Pero también es cálido, dinámico y profundamente espiritual. Es el lugar donde la historia y la naturaleza se abrazan en un horizonte sin fin. Ya sea que se busquen aventuras, silencio, historia o simplemente algo que no se encuentre en ningún otro lugar, este país recibe con los brazos abiertos y la estepa por delante.

Artículo escrito por la periodista Alicia Cascales

Emisor: Embajada de Kazajistán en España

Para más información:

madrid@mfa.kz

Contador