Facilita a los profesionales una guía sobre las aproximaciones a la muerte de diferentes creencias
BARCELONA, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Fundación La Caixa ha destacado que la atención de las necesidades espirituales puede tener un impacto significativo en el bienestar de las personas en el tramo final de la vida, cuando están en cuidados paliativos.
En un comunicado de este jueves, ha señalado el trabajo que se hace desde la unidad de cuidados paliativos San Camilo de Tres Cantos, en Madrid, a donde acuden personas que están en el final de su vida.
En esta unidad se recibe el apoyo de un equipo de atención psicosocial (EAPS) del programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas de la Fundación La Caixa, que pretende "mejorar la calidad de vida de las personas en situación de final de vida desde las dimensiones emocional, social y espiritual".
El médico y asesor del programa, Xavier Sobrevia, explica que "si durante la vida, para muchas personas la dimensión espiritual y religiosa tiene gran importancia, cuando se acerca el final todavía adquiere más valor", y apuesta por que el profesional tenga unos conocimientos básicos de la religión del paciente.
ATENCIÓN INTERDISCIPLINAR
La psicóloga de este EAPS, Yolanda López, apunta que hay personas que son espirituales y que no profesan ninguna religión y que "uno de los factores protectores que más intervienen en el duelo es tener una percepción de que se ha cuidado bien al familiar".
El coordinador del EAPS y responsable del Servicio de Atención Espiritual del equipo, Nino Lozano, afirma que en el equipo hay un médico, una enfermera, una psicóloga, auxiliares, trabajadores sociales y que hay atención espiritual y voluntarios, trabajando de modo interdisciplinar y con "interrelación de unos con otros".
Para ayudar a que los profesionales puedan apoyar a las personas a las que atienden, teniendo en cuenta la diversidad espiritual, la Fundación La Caixa pone a su disposición una guía con claves de diferentes confesiones y sus aproximaciones a la muerte.