Publicado 21/08/2025 12:01

Boric envía al ministro del Interior a Buenos Aires ante el "linchamiento" en un partido de fútbol

Gabriel Boric, presidente de Chile.
Gabriel Boric, presidente de Chile. - Europa Press/Contacto/Cristobal Basaure Araya

El Gobierno central de Argentina y el de Buenos Aires se cruzan acusaciones sobre posibles responsabilidades

MADRID, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha enviado al ministro del Interior, Álvaro Elizalde, a Buenos Aires debido a los "graves" altercados que se produjeron la pasada noche en las gradas del estadio Libertadores de América, que acogió el partido de Copa Sudamericana entre Independiente y Universidad de Chile.

Boric ha informado este jueves de que, ante el "inaceptable linchamiento" que sufrieron algunos de sus compatriotas, ha instado al ministro del Interior a viajar hasta la capital argentina para hacer un seguimiento "personal" de la situación de los heridos, así como de los casi un centenar de chilenos detenidos.

"La violencia no tiene ninguna justificación, de ningún lado, y vamos a proteger los derechos de nuestros ciudadanos sin perjuicio de las responsabilidades que pueda establecer la justicia", ha señalado el mandatario chileno en X. Según el Ministerio de Exteriores de Chile, 19 ciudadanos chilenos están hospitalizados y 101 permanecen detenidos por los disturbios.

El partido de vuelta de octavos de final de Copa Sudamericana que enfrentó este miércoles a Independiente con Universidad de Chile tuvo que ser suspendido apenas comenzó a rodar el balón en la segunda parte debido a los violentos altercados que se produjeron en las gradas y que dejaron una veintena de heridos, algunos graves.

Boric ya se había pronunciado horas antes tras lo ocurrido en las gradas del estadio de Independiente, culpando tanto de lo ocurrido a los violentos de ambas hinchadas como a los encargados de la seguridad del estadio. "La justicia deberá determinar los responsables", dijo también en la ya citada red social.

En el momento de los disturbios, el partido estaba empatado a 1-1 y la Universidad de Chile ganaba 2-1 en el global.

CRUCE DE ACUSACIONES EN ARGENTINA

El Ministerio de Seguridad Nacional de Argentina ha denunciado en un comunicado que se trata de "uno de los episodios más graves en la historia del fútbol argentino" y ha anunciado acciones "inmediatas" para sancionar a los responsables y su personamiento en la causa penal, pero ha apuntado en un comunicado que, en el terreno político, la competencia es de la administración bonaerense, controlada por la oposición.

En este sentido, el Gobierno de Javier Milei ha detectado "fallos graves" en el dispositivo de seguridad y ha recriminado que la Policía recibiese orden de "no intervenir", lo que "prolongó la violencia sin control y dejó una tragedia". "El orden y la seguridad de los argentinos no puede quedar subordinada a la especulación política ni a intereses electorales", ha apostillado.

El ministro de Seguridad de Buenos Aires, Javier Alonso, ha señalado en cambio que la responsable a nivel nacional, Patricia Bullrich: "Siempre miente". Así, ha alegado en un mensaje en la red social X que la seguridad en el interior del estadio depende en exclusiva del Club Independiente, en calidad de organizador, y de la Conmebol.

El club, por su parte, ha responsabilizado al sector visitante del estallido de la violencia, pese a que posteriormente también se produjeron "agresiones inaceptables por parte de grupos locales". El equipo, que ha defendido que el operativo de seguridad "cumplía en todo con la normativa vigente y con las exigencias estipuladas para este tipo de competiciones", ha prometido su máxima colaboración con las investigaciones.

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