Publicado 22/11/2025 14:56

La COP30 logra un acuerdo climático, aunque sin objetivos concretos sobre fin de los combustibles fósiles

Varias delegaciones, incluidas UE y Colombia, protestan por la aprobación de un texto poco ambicioso

El presidente de la COP30, André Corrêa do Lago
El presidente de la COP30, André Corrêa do Lago - Europa Press/Contacto/Bianca Otero

MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la 30ª Conferencia de las Partes de la Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP30), André Corrêa do Lago, ha anunciado este sábado la aprobación del acuerdo Global Mutirão --Colaboración Global--, un documento para reducir el uso de combustibles fósiles, aunque sin compromisos ni metas claras.

"La ciencia prevalece. El multilateralismo ha ganado", ha proclamado el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en un comunicado publicado tras conocerse el acuerdo. "En el año en el que el planeta superaba por primera vez, y quizás de forma permanente, los 1,5ºC por encima de los niveles preindustriales, la comunidad internacional tenía que elegir: seguir o rendirse. Hemos elegido la primera opción", ha reivindicado.

El acuerdo ha sido alcanzado tras una noche de intensas negociaciones cerradas a las 8.00 horas de este sábado en Belém. Incluye avances en adaptación, financiación y reglas de transparencia, pero deja para 2026 las decisiones que deberían de haberse tomado en la actual cita.

Tras el anuncio del acuerdo varias delegaciones han expresado abiertamente su protesta por lo que consideran una postura poco dialogante de la presidencia, incluidas las delegaciones del a Unión Europea, Colombia, Panamá o Suiza.

El propio presidente de la COP30, Corrêa do Lago ha dictado la suspensión del plenario las objeciones de media docena de delegaciones. "Lo siento. No he visto las banderas", ha apuntado el representante brasileño, que ha abierto una ronda de consultas a puerta cerrada.

Colombia ha sido uno de los países más beligerantes en la defensa de la aprobación de unos objetivos y calendario concretos para el fin de los combustibles fósiles. La delegación colombiana ha expresado su malestar por la ausencia de partes que habían sido acordadas por consenso.

"Colombia no aceptará un texto que niega la ciencia, impide el cumplimiento del objetivo de 1,5 C, y le da la espalda a los pueblos y s la vida", ha destacado la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, Irene Vélez-Torres.

Tras la reanudación de la sesión plenaria, Corrêa do Lago, ha destacado las "amplias consultas" mantenidas tras la interrupción y ha confirmado la aprobación de los textos pactados durante la noche, a pesar de las objeciones planteadas en el plenario y las quejas por falta de opción para expresarse.

"Lamento profundamente el no haberme percatado de las peticiones de las partes para tomar la palabra. Como muchos de ustedes no he dormido y probablemente esto no ha ayudado, como tampoco mi avanzada edad", ha apuntado.

También ha habido otras críticas al acuerdo por parte de países como Rusia, Argentina o Paraguay que han rechazado el lengaje inclusivo utilizado en el documento y han pedido una definición de hombre y mujer basadas en el sexo.

DEFORESTACIÓN Y COMBUSTIBLES FÓSILES

"Crearé dos mapas: uno para revertir la deforestación y otro para la transición hacia el abandono de los combustibles fósiles", había planteado Corrêa do Lago durante la sesión plenaria de la COP30 celebrada este sábado.

El marco es de cumplimiento voluntario, pero durante el año que dura la presidencia brasileña de la COP estas dos cuestiones estarán a la cabeza de la agenda.

Así, se organizarán reuniones de alto nivel en las que el planteamiento tendrá un marcado componente científico, pero en la que además participarán los gobiernos, la industria y la sociedad civil. Una vez realizadas, el resultado se volcará de nuevo en la COP, ha destacado Corrêa do Lago.

La primera conferencia de alto nivel se celebrará en abril en Colombia y se centrará en la reducción del uso de combustibles fósiles, ha explicado.

GLOBAL MUTIRÃO

El texto "Global Mutirão: Uniendo a la humanidad en una movilización global contra el cambio climático" propone la aceleración de la aplicación del Acuerdo de París y destaca la urgencia de reducir rápidamente las emisiones. La propuesta destaca la importancia de la equidad, los derechos humanos y del multilateralismo y advierte de lagunas significativas en el ámbito de la financiación de las medidas para combatir el cambio climático.

El documento ha sido adoptado por 194 países, lo cual es en sí mismo planteado como un triunfo en vista de las turbulencias geopolíticas actuales. Prevé triplicar la financiación para la adaptación, aunque el objetivo de alcanzar los 120.000 millones de dólares anuales para esta partida se ha aplazado cinco años, hasta 2035.

Finalmente no menciona la cuestión de los combustibles fósiles con medidas concretas como resultado de la oposición drástica de países productores de petróleo como Arabia Saudí.

En paralelo, se ha aprobado con el apoyo de 90 países un plan para la transición hacia una economía sin combustibles fósiles que no forma parte del acuerdo final. La iniciativa ha sido impulsada por el país anfitrión, Brasil, con el apoyo fundamental de Colombia.

Un segundo plan de lucha contra la deforestación ha logrado el apoyo de otros 90 países, aunque su ausencia del acuerdo final de la COP30 supone un importante revés porque la cita se ha celebrado precisamente en Belém, en plena Amazonía, con el fin de facilitar inclusión de esta cuestión. Brasil también ha impulsado la creación del Fondo Bosques Tropicales Para Siempre, que prevé la dedicación de fondos para evitar la tala de bosques.

Otro de los acuerdos importantes, muy valorado por la sociedad civil, ha sido el de la creación del Mecanismo para una Transición Justa, un plan que fomenta que la transición hacia una economía verde sea justa y proteja los derechos de toda la población, con mención especial a trabajadores, mujeres, indígenas y afrodescendientes.

El secretario ejecutivo de la ONU para el Cambio Climático, Simon Stiell, ha destacado que el acuerdo supone "una señal política y de los mercados" en medio de las "aguas políticas tumultuosas", del "negacionismo, la división y la geopolítica".

"La COP30 ha demostrado que la cooperación climática está viva y funcionando, que mantiene a la humanidad en la lucha por un planeta vivible, con el objetivo firme de mantener los 1,5ºC al alcance. No estoy diciendo que estemos ganando la lucha climática, pero es innegable que aún estamos en ella y que estamos contraatacando", ha remachado.

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