MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Ecuador han señalado que, tras la negativa de la Embajada mexicana en Quito de facilitar la detención del ezvicepresidente Jorge Glas, quien se aloja en la sede diplomática desde hace semanas, no reiterará en su petición a la legación.
"Es muy clara la postura de México, ha dicho que no. Considero que es hasta una indelicadeza seguir insistiendo cuando te han dicho que no", ha manifestado la ministra de Gobierno y del Interior, Mónica Palencia, según informa la cadena de televisión Ecuavisa.
"El tema ahora es estrictamente diplomático y tendrá que resolverse en ese sentido. Yo he sido muy clara en decir cuál es la postura, yo tengo simplemente una orden de captura (contra Glas) por ejecutar", ha añadido la ministra Palencia.
Las autoridades ecuatorianas solicitaron a comienzos de mes a la Embajada mexicana que las fuerzas de seguridad pudieran ingresar en la sede diplomática para cumplir con la orden de arresto dispuesta por el Tribunal Nacional de Justicia contra el exvicepresidente Glas.
Por su parte, la misión diplomática mexicana en Quito se ha negado a facilitar la operación y ha confirmado que Glas, efectivamente, sigue alojado en el edificio de la Embajada. Sin embargo, México aseveró que las relaciones con Ecuador no se están viendo afectadas.
Glas permanece desde mediados de diciembre alojado en la Embajada mexicana, a donde ingresó argumentando temor por su seguridad y libertad personal. La misión diplomática lo acogió como huésped y sus abogados ya han informado de que han entregado la solicitud formal para el pedido de asilo político y refugio.
Esta maniobra del que fuera vicepresidente de Ecuador entre 2013 y 2018 durante los mandatos de Rafael Correa y Lenín Moreno se produce después de que la Policía Nacional ordenara su detención para prestar declaración ante la Fiscalía por el caso de posible malversaciones de caudales públicos en la reconstrucción de Manabí tras el terremoto de 2016.
La provincia de Manabí, en el oeste de Ecuador, fue escenario de un terremoto de magnitud 7,8 en abril de 2016. Las autoridades confirmaron el fallecimiento de más de 670 personas y miles de heridos.