ECUADOR, 27 Dec (EUROPA PRESS)
La desaparición de cuatro adolescentes en Guayaquil, implicando a miembros de las Fuerzas Armadas, ha desatado una ola de críticas y preocupaciones a nivel nacional, situación ante la que el ministro de Gobierno, José de la Gasca, defendió las acciones del Ejecutivo y condenó el uso político del caso para menoscabar al presidente Daniel Noboa. A casi veinte días de la desaparición de los jóvenes, entre 11 y 15 años, capturados y posteriormente liberados por militares según sus declaraciones, el ministro aseguró en una entrevista para Primera Plana que el gobierno ha estado haciendo esfuerzos para resolver la situación y garantizar su retorno seguro.
De la Gasca criticó las acciones irregulares de los militares en el incidente y afirmó que el gobierno busca la total transparencia y la eliminación de la impunidad, resaltando que no respalda ese tipo de conducta en el conflicto armado interno. El caso ha escalado tras la divulgación de vídeos en los que se ve a jóvenes siendo agredidos y levantados por militares, seguido del hallazgo de cuatro cuerpos calcinados cerca de una base militar, lo que ha llevado a una investigación por desaparición forzada contra 16 militares.
Las familias de los desaparecidos han denunciado falta de acción por parte de las autoridades, a pesar de las evidencias disponibles. Todo esto ocurre en un contexto donde la militarización del país, como respuesta a la creciente problemática de crimen organizado, es cada vez más cuestionada, evocando incidentes anteriores de violencia y desapariciones involucrando a las fuerzas armadas.
La sociedad ecuatoriana espera respuestas mientras los ojos de la justicia se centran en los militares investigados, prometiendo el gobierno hacer frente al caso con firmeza y buscando restaurar la confianza en sus instituciones armadas. Este nuevo episodio reabre el debate sobre la efectividad y las consecuencias de la estrategia de seguridad implementada en Ecuador frente al desafío constante que representa el crimen organizado.