ECUADOR, 10 Jun (EUROPA PRESS)
En la ciudad de Guayaquil, Ecuador, se vivió una jornada sangrienta con un saldo de al menos siete muertos en tres ataques diferentes, destacando la violencia que asuela a varias ciudades del país. Esta situación llevó al presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, a extender el estado de excepción por 30 días adicionales, en un esfuerzo por contener la escalada de violencia.
Una masacre ocurrida en una zona comercial de Peca, al oeste de Guayaquil, dejó cinco muertos a manos de hombres armados. A este incidente le siguieron otros dos ataques mortales en el norte de la ciudad, específicamente en Mucho Lote 1, donde fue asesinada una pareja, y en Villa España, sumando así las víctimas fatales de este terrible martes.
El mandatario ecuatoriano, en respuesta a estos actos violentos, decidió prorrogar el estado de excepción que inicialmente impuso en enero de 2024, buscando enfrentar la llamada "grave conmoción interna" atribuida a la actuación de grupos criminales.
Esta medida de emergencia, extendida a partir de este martes, afectará a las provincias de Guayas, Los Ríos, Manabí, Orellana, Santa Elena, El Oro, Sucumbíos, y también al Distrito Metropolitano de Quito. El decreto prevé restricciones a la libertad de movimiento en ciertas horas, así como la suspensión del derecho a la inviolabilidad del domicilio y la correspondencia, además de movilizar a las Fuerzas Armadas y limitar otros derechos fundamentales.
La acción del gobierno busca frenar la ola de violencia que ha golpeado duramente a Ecuador, cuyas autoridades se encuentran en una lucha constante para restaurar la seguridad y el orden en las regiones afectadas.