ECUADOR, 6 Aug (EUROPA PRESS)
En una movilización sin precedentes, el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, convoca a la ciudadanía a una marcha hacia la sede de la Corte Constitucional este 12 de agosto. El llamado del mandatario responde a lo que considera una interferencia de los jueces en las labores gubernamentales, a raíz de la suspensión provisional de importantes artículos legislativos por parte del máximo tribunal el pasado lunes.
Durante un evento en Guayas, Noboa afirmó que "el poder máximo lo tiene en público", insistiendo en la importancia de una protesta pacífica. Este gesto simboliza la intención del presidente de demostrar "el verdadero poder del pueblo" frente a decisiones judiciales que, según él, socavan la seguridad de la nación.
La controversia comenzó cuando la Corte Constitucional puso pausa a 25 artículos pertenecientes a tres leyes fundamentales para el ejecutivo, entre ellas, la Ley Orgánica de Solidaridad Nacional, la Ley Orgánica de Inteligencia, y la Ley Orgánica de Integridad Pública. Estas medidas enfrentaron críticas por parte de entidades que alertaron sobre posibles afectaciones a los derechos fundamentales.
La reacción gubernamental no se hizo esperar. En una conferencia donde se marcó presencia militar y policial, figuras como la ministra de Gobierno, Zaida Rovira, y el presidente de la Asamblea, Niels Olsen, expresaron su rechazo a la suspensión. Dicha postura ha generado inquietud en organizaciones internacionales, como Human Rights Watch (HRW), que ve con preocupación los "ataques" hacia un ente judicial considerado vital para el resguardo del estado de derecho.
Juanita Goebertus, representante de HRW para las Américas, hizo un llamado a las autoridades ecuatorianas a asegurar y respetar la independencia de la Corte Constitucional, entidad que, en sus palabras, es "clave para proteger el Estado de derecho" y debe funcionar "sin presiones". Esta tensión entre poderes del estado pone los ojos del mundo en Ecuador, esperando el desenlace de esta confrontación institucional.