Las partes reafirman sus compromisos con el pacto alcanzado en julio y abogan por materializar un acuerdo de paz
MADRID, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de República Democrática del Congo (RDC) y el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) han firmado este martes un acuerdo para la creación de un mecanismo de seguimiento y verificación del alto el fuego pactado en julio en Doha, según ha anunciado el Gobierno de Qatar, que está ejerciendo labores de mediación entre las partes.
"El Gobierno de RDC y la Alianza del Río Congo --encabezada por el M23-- firmaron en Doha el martes un acuerdo para establecer un mecanismo de seguimiento y verificación del alto el fuego, facilitado por el Estado de Qatar, en consonancia con la Declaración de Principios de Doha firmada el 19 de julio de 2025", ha dicho el Ministerio de Exteriores qatarí.
Así, ha especificado en un comunicado publicado en su cuenta en la red social X que este mecanismo "supervisará la aplicación del alto el fuego permanente, investigará y verificará las violaciones denunciadas y se comunicará con las partes pertinentes para evitar la reanudación de las hostilidades".
Doha ha resaltado que "Qatar, Estados Unidos y la Unión Africana (UA) participarán en este mecanismo como observadores, mejorando la transparencia y apoyando los esfuerzos regionales e internacionales destinados a garantizar el éxito del proceso de paz en la región de los Grandes Lagos".
"El establecimiento del mecanismo representa un paso fundamental para mejorar el fomento de la confianza y avanzar hacia un acuerdo de paz integral entre las dos partes en el conflicto", ha argumentado, antes de mostrar su agradecimiento a la UA, Estados Unidos y Togo por sus "constructivas contribuciones para apoyar este proceso".
Tras ello, el Ministerio de Comunicación y Medios congoleño ha señalado en un comunicado en su cuenta en la red socal Facebook que el mecanismo estará integrado por representantes de ambas partes y contará además con observadores de Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos (CIGRL) y la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en RDC (MONUSCO).
"Esta firma, que tiene lugar un mes después del establecimiento del Mecanismo de Intercambio y Liberación de Prisioneros, constituye un paso importante en la aplicación de la Declaración de Principios de Doha, firmada el 19 de julio de 2025", ha resaltado, al tiempo que ha indicado que Kinshasa "reafirma su compromiso de lograr un cese de las hostilidades, garantizar la seguridad de la población y preparar las condiciones para un acuerdo de paz integral y duradero, en el marco del proceso de Doha, con el apoyo de la comunidad internacional".
Por su parte, el portavoz del M23, Lawrence Kanyuka, ha hablado de "avance significativo" y ha expresado el deseo del grupo de que "este acuerdo ponga fin a los reiterados ataques por parte de las fuerzas coaligadas del régimen de Kinshasa contra la población civil", según un comunicado en X, donde ha publicado además el texto sobre los detalles del mecanismo.
"Si Kinshasa respeta totalmente sus compromisos, esta aplicación creará el clima de serenidad, paz y seguridad indispensable para permitir que se aborden por fin las cuestiones fundamentales de este conflicto y garantizar la protección de los civiles", ha zanjado el grupo, que cuenta con el apoyo de Ruanda.
La firma de este martes supone una continuación del proceso diplomático iniciado en Washington y que comprendieron una primera declaración de principios firmada en abril entre RDC y Ruanda para atajar la dimensión internacional del conflicto, seguida el 27 de junio por un acuerdo bilateral entre Kinshasa y Kigali, bajo la mediación de Estados Unidos y el citado acuerdo de alto el fuego pactado a finales de julio.
Las conversaciones arrancaron este año ante el recrudecimiento del conflicto a raíz de una ofensiva del M23, integrado principalmente por tutsis congoleños, que logró tomar las capitales de las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur, provocando airadas acusaciones de RDC contra Ruanda, que por su parte denuncia que Kinshasa reprime a los tutsis con apoyo de grupos armados como las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) --fundada por hutus huidos tras el genocidio en Ruanda en 1994-- y otras milicias locales.