MADRID 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las juntas de los azulejos, especialmente en baños y cocinas, son uno de los rincones del hogar más vulnerables al desgaste y a la suciedad. Al ser porosas, los restos de jabón, cal, grasa y la humedad constante favorecen la aparición del temido moho, que se manifiesta en forma de manchas negras.
Este problema, además de antiestético, puede convertirse en un foco de bacterias y malos olores si no se trata a tiempo. Sin embargo, existen métodos sencillos para recuperar el color original de las juntas y eliminar el moho en pocos minutos utilizando productos caseros o de fácil acceso.
CÓMO LIMPIAR LAS JUNTAS NEGRAS
Según los expertos de Cerámicos.es, para juntas que presentan un aspecto amarillento, el método más sencillo y seguro consiste en utilizar agua oxigenada al 3%, que actúa como blanquedor suave y desinfectante. Tan sólo basta con pulverizar la zona, dejar actuar durante 15 minutos, cepillar y aclarar con agua. Para un resultado más potente, se puede mezclar con bicarbonato.
Si las juntas muestran manchas negras, es probable que sea necesario un agente fungicida que elimine el hongo de raíz y blanquee la mancha. Entre las opciones recomendadas se encuentran la lejía diluida en una proporción de 1:10 con agua fría o el percarbonato sódico.
La lejía actúa rápidamente: se aplica sobre las juntas y se deja actuar unos diez minutos. El percarbonato es menos instantáneo --unos treinta minutos--, pero igualmente eficaz como fungicida. Tras aplicar cualquiera de estos productos, el siguiente paso es cepillar con intensidad y aclarar con abundante agua.
CÓMO PREVENIR LAS JUNTAS NEGRAS
Mantener las juntas limpias a largo plazo requiere adoptar algunas rutinas sencillas pero efectivas. Es fundamental ventilar el baño después de cada ducha durante al menos diez o quince minutos y secar las zonas donde se acumula agua utilizando paños de microfibra, evitando así que la humedad favorezca la aparición de moho y suciedad.
Además, para una protección más duradera, se recomienda aplicar una vez al año un sellador hidrófugo sobre las juntas. Este producto crea una barrera que impide que la humedad y la suciedad se adhieran, ayudando a mantener las juntas blancas y en buen estado durante más tiempo.
PRECAUCIONES AL LIMPIAR LAS JUNTAS
Por último, es necesario tomar algunas precauciones al limpiar las juntas. Usar guantes y ventilar bien el baño al aplicar productos como lejía o percarbonato es fundamental, y nunca se deben mezclar lejía con vinagre u otros ácidos, ya que puede generar gases tóxicos.
Antes de la limpieza, también es importante revisar el estado de las juntas. Si la junta se deshace al frotar, significa que está degradada, y la única solución es rascarla y aplicar un rejunte nuevo. En casos de juntas muy deterioradas, puede ser necesario recurrir a la ayuda de un profesional para garantizar un acabado duradero.