¿La Tapa Del Inodoro Debe Estar Arriba O Abajo? - UNSPLASH
MADRID 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Tirar de la cadena es un gesto tan cotidiano que rara vez pensamos en lo que ocurre dentro del inodoro. Sin embargo, en los últimos años, varios estudios han analizado ese momento con cámaras láser y contadores de partículas, revelando que una simple descarga puede generar una nube de gotas y aerosoles que se dispersan por el baño durante unos segundos. Ante esto surge la pregunta: ¿conviene bajar la tapa antes de tirar de la cadena?
La recomendación general de los expertos es clara: lo mejor es bajarla, sobre todo en baños pequeños o cuando hay objetos personales cerca del inodoro. Pero para entender por qué, primero hay que saber qué sucede exactamente al accionar el mecanismo.
QUÉ OCURRE AL TIRAR DE LA CADENA
Cuando el agua sale con fuerza dentro de la taza, se genera un flujo turbulento que arrastra gotas microscópicas. A simple vista no se ve, pero los estudios que han analizado el fenómeno con láser lo describen de forma muy gráfica.
Uno de ellos -realizado por investigadores de la Universidad de Colorado y publicado en Scientific Reports (Nature, 2022)- demostró que un inodoro comercial sin tapa puede expulsar una pluma de aerosoles que asciende más de 1,3 metros en menos de ocho segundos, con velocidades que superan los 1-2 metros por segundo durante los instantes iniciales. Es decir: la nube puede alcanzar la altura de la cara de una persona de pie.
Otro trabajo experimental, elaborado en colaboración con los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) de EE. UU., midió cuántas partículas se generan por descarga. El resultado fue igual de llamativo: dependiendo del tipo de inodoro, una sola descarga puede producir entre 8.000 y 145.000 gotas, la mayoría de menos de 2 micras, lo suficientemente ligeras como para permanecer en el aire un buen rato.
¿SIRVE REALMENTE CERRAR LA TAPA?
Cerrar la tapa no elimina del todo la salida de aerosoles, pero sí actúa como barrera física y reduce notablemente la dispersión hacia el exterior. Esto es especialmente importante cuando: hay cepillos de dientes cerca del inodoro, se guardan toallas o cosméticos en estantes expuestos, el baño es pequeño y con poca ventilación, o lo comparten varias personas. Al bajar la tapa, la nube de partículas queda mucho más contenida y las posibilidades de que lleguen a superficies cercanas disminuyen.
VENTILACIÓN, LIMPIEZA Y BUENOS HÁBITOS: EL COMPLEMENTO NECESARIO
Cerrar la tapa es un buen comienzo, pero las recomendaciones habituales de salud pública recuerdan que la higiene del baño depende de un conjunto de medidas que se refuerzan entre sí. Una de las más importantes es la ventilación: abrir una ventana o activar el extractor tras usar el inodoro ayuda a renovar el aire, reducir la humedad y dispersar antes los aerosoles que puedan permanecer suspendidos.
La limpieza regular también desempeña un papel esencial. Mantener el inodoro y las superficies cercanas libres de suciedad evita que, con el paso del tiempo, se conviertan en un reservorio de microorganismos que puedan dispersarse en descargas posteriores.
A estos gestos se suma un hábito básico que sigue siendo la medida preventiva más eficaz: lavarse bien las manos después de usar el baño. Y, para minimizar aún más la exposición, conviene guardar los cepillos de dientes y otros objetos de uso personal en un armario o en un estuche cerrado, especialmente en baños pequeños donde todo queda cerca del inodoro.