MADRID 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los incendios forestales han quemado un total de 336.345 hectáreas en toda España durante el mes de agosto, según datos del Sistema de Información de Incendios Forestales de la Comisión Europea (EFFIS, por sus siglas en inglés) de Copernicus a 31 de agosto.
Esta cifra es un 7 por ciento inferior a los últimos datos ofrecidos por Copernicus, que estimaba que entre el 1 y el 21 de agosto se habían quemado 362.473 hectáreas, debido a que la información satelital se va ajustando y mejorando su resolución.
Así lo ha avanzado este viernes la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Sara Aagesen, durante su comparecencia en la Comisión de Transición Ecológica en el Congreso de los Diputados.
Los principales cambios afectan especialmente a aquellas comunidades autónomas que el día 21 de agosto, última información suministrada oficialmente por el Ministerio, seguían teniendo incendios forestales activos.
Por comunidad autónoma, la mayor superficie afectada se produce en Galicia, con 143.628 hectáreas, el 43%; Castilla y León, 141.264 hectáreas, 42%; Extremadura, 41.525 hectáreas, el 12%. Estas tres comunidades aglutinan el 97% de la superficie afectada en el mes de agosto. Las 10.000 hectáreas restantes se distribuyen en el resto de las comunidades autónomas que han tenido algún episodio de incendios durante el pasado mes de agosto.
De esa cifra, 325.000 hectáreas corresponden a grandes incendios forestales, incendios de más de 500 hectáreas, lo que supone que el 97% de la superficie afectada ha sido precisamente por estos grandes incendios forestales. La superficie arbolada afectada son 128.350 hectáreas, casi el 40% de la superficie afectada por los incendios.
En el caso de la Red Natura 2000, la superficie quemada por los incendios forestales asciende a las 146.190 hectáreas, es decir, el 43% de la superficie quemada.
Se han visto afectadas también áreas críticas para la supervivencia de más de 350 especies en peligro de extinción, vulnerables o en algún régimen de protección según el listado LESPRE, especies como el urugallo, especies como el oso pardo, el lince o la cigüeña negra.
"Nos enfrentamos a una pérdida que va más allá de lo inmediato. Los incendios tienen un efecto amplificador en otra de las grandes crisis que sufrimos, que es la crisis de la biodiversidad, un valor esencial. Un valor que también está sufriendo con crudeza esas zonas protegidas, ambientales, esas reservas de la biosfera", ha lamentado Aagesen.